Cauces de participación y problemática actual:
A día de hoy, las familias procuran participar de forma activa en la educación escolar de los infantes. Sin embargo, el centro debe delimitar y administrar esta colaboración facilitando que sea: participativa dentro de sus competencias, con iniciativa, diálogo (entre las familias y el personal docente), colaboración de forma práctica, responsabilidad acorde con el compromiso y la exigencia y que exista una planificación.
Debemos considerar el núcleo familiar como la base de la que parte el alumnado y donde se formarán los principales vínculos afectivos, los valores, su personalidad, su autonomía, su cultura… Sin embargo, otro de los microorganismos en los que los niños/as van a pasar gran parte de su tiempo y formarse como personas es sin duda su entorno escolar y educativo. Por tanto, siendo dos núcleos importantísimos en la formación de un individuo, debe haber una comunicación constante entre unos y otros para conseguir los objetivos deseados y trabajar acorde un todo.
Labor de las familias sería elegir el centro educativo acorde a su ubicación geográfica, sus necesidad y sus deseos dentro de aquellos valores que desean promover (dentro de su labor está la investigación del Proyecto Curricular para ser conscientes del modo de trabajo del centro donde matriculan a sus hijos/as). Además, deben colaborar con los órganos de participación y a la vez formar parte de ellos de forma comprometida.
Mientras que dentro de las labores del centro serían planificar y organizar su labor educativa para desarrollarla con el mayor grado de calidad, satisfacción y eficacia posibles.
Hay varios factores a tener en cuenta:
- Las familias son muy diversas y por tanto es complicado atender todas sus necesidades llegando a un consenso, aunque no imposible. Se marcan diferentes metas, diferentes objetivos… y en ocasiones resultan difíciles de unificar por conflicto de intereses.
- En muchos casos los padres y madres consideran que el peso de la educación de sus hijos/as debe recaer por completo en el centro educativo y no se implican activamente en la labor formadora.
- En algunas ocasiones el personal docente considera que las familias deben implicarse fuera del horario lectivo y en las actividades extraescolares mientras que padres y madres consideran que deben participar de forma activa en la organización del centro y en los contenidos didácticos.
Por otro lado, hay que tener en cuenta otra serie de dificultades con las que se encuentran las familias de forma personal:
- Disponibilidad horaria y ubicación geográfica respecto del centro.
- Falta de criterios educativos y formación cultural. Desconocimientos de los cauces de participación.
- Desinterés y conflicto de intereses entre las diferentes familias cayendo en una desconfianza colectiva. Poca relación con los demás miembros de la comunidad educativa.
- Deficiencia de autoestima o exceso de ella llegando a la prepotencia.
El centro por su parte debe también mostrarse sensible con las familias y favorecer en todo lo posible su participación Debe facilitarse un clima de colaboración y comprensión donde todos podamos trabajar unidos en beneficio del alumnado.
Además, puede resultar muy positivo buscar nuevas alternativas y actividades en las que poder implicar a los padres y no solo dentro del horario no lectivo.